Imagen de: X Getafe CF
El Getafe CF llega en un momento de forma fantástico. El nuevo año le tenía reservadas muchas alegrías al conjunto de José Bordalás, con el único pero de la abultada derrota por ‘5-0’ en el Cívitas Metropolitano en Copa del Rey.
Está invicto en liga y ya suma 3 victorias consecutivas fuera de casa: Gran Canaria, San Sebastián y Álava. Con 27 puntos y una ventaja de 5 sobre el 18° clasificado, es el mejor posicionado de los candidatos al descenso. Aun así, no se puede obviar que Montilivi no es un campo que se le dé bien al Getafe CF. El terreno gironí jamás ha vivido una victoria azulona. Sí empates, con 2 en 6 encuentros disputados. Vamos a analizar lo que puede ser el partido tácticamente hablando:
Fútbol directo y defensa de transiciones
Si por algo destaca el Getafe CF es por su capacidad para llegar lejos en la menor cantidad de toques posibles. Esto implica muchas pérdidas de balón e imprecisiones, pero siempre tan lejos del área que es muy difícil de aprovechar por el conjunto rival. Donde más sufren los de José Bordalás es en la transición rival. La línea alta azulona, que pretende defender en campo rival, es relativamente fácil de superar si el equipo contrario sabe girar el juego de forma rápida, haciendo bascular al Getafe a la vez que le obliga a correr hacia atrás. Así lo superó el Atlético de Madrid, entre otros.
No podemos decir que el Getafe-Girona de la primera vuelta fuese entretenido. El conjunto de Míchel se llevó el encuentro haciendo al Getafe de la forma más evidente: la espalda de la línea alta. Una incisión de Bryan Gil al espacio por cubrir de Domingos Duarte seguido de un centro dirección Yangel Herrera, definió un encuentro bastante anodino.
La gran virtud a nivel futbolístico del Getafe CF es la capacidad de causar peligro de forma puntual en muy pocos toques. El cómo es lo de menos. Lo hemos visto en provocar un penalti, aprovechar un mal despeje rival, recuperar un balón cerca del área, gracias a un pase largo con su posterior descarga… hay muchos ejemplos de esto, lo que suele hacer que sea imposible de identificar para el conjunto rival. El Getafe sorprende, te muerde la yugular cuando menos te lo esperas, y si te toma ventaja, es muy difícil sacarle una victoria. Abraza los puntos y consigue que el tiempo pase tan lento en el estadio como rápido en el marcador.
Borja Mayoral
La vuelta de Borja Mayoral, aunque todavía no haya sido titular, ha sido clave para este cambio de dinámica. No es casualidad que los partidos ante la UD Las Palmas y la Real Sociedad se ganaran con su entrada al terreno de juego. Este es el otro de los grandes méritos del conjunto azulón; llegar con los partidos abiertos hasta las apariciones puntuales del de Parla.
El ariete es de clase europea. Su capacidad para venir a recibir, superar el duelo rival, abrir a banda con la pierna menos hábil y rematar el centro es patrimonio azulón. Es muy bueno, tanto que merece la pena cada euro que recibe pese a su lesión de rodilla, siendo el primer futbolista en la escala salarial del Getafe CF. Sus goles y su fútbol lideran a los de José Bordalás juegue los minutos que juegue.
Omar Alderete
El paraguayo es otro futbolista que podría jugar en el viejo continente los martes, miércoles o jueves. Atrevido, corrector y duelista. Es una roca. Muy pocos delanteros son capaces de anticiparse a él. Sabe defender hacia delante gracias a su buena anticipación, pero es mejor aún defendiendo su propia área. Se le ha visto despejar balones de mil formas diferentes y tapar la frontal con todo su cuerpo.
Además, con el balón da un plus. Desplazamiento aseado y capaz de salir en corto, aunque esto último no sea recurrente en clave Getafe. Funciona con cualquier acompañante en la zaga y le hace mejor. Si Domingos Duarte está viviendo un buen 2025 es gracias a que el paraguayo le cierra las costuras. Su único debe es las carreras a campo abierto, donde suele sufrir, por lo que prefiere anticiparse para recuperar en primer término. El comandante de José Bordalás. Un gigante.
Los refuerzos de invierno
La corta plantilla del Getafe CF ha sufrido cambios positivos en el mes de enero. Las llegadas de Juanmi, Terrats, viejo conocido por Girona, y Juan Bernat le dan nuevas variantes a José Bordalás. Las peores noticias vienen con Bernat. Su estado físico deja mucho que desear por culpa de las lesiones que le han ido apartando de los terrenos de juego. Da la sensación de que todo le supera, nada le pilla en el sitio.
Eso sí, Juanmi y Terrats han ofrecido rendimiento inmediato. El primero mejora al equipo en verticalidad, posicionamiento y definición, aunque un gran fallo ante el Sevilla ha sembrado ciertas dudas en la afición azulona. De Terrats, poco se puede decir más que ojalá dure para siempre. No ha jugado ni 200’ y no ha pisado el Coliseum con la camiseta azulona, pero tiene enamorada a la grada.
Su criterio con el balón, su poso competitivo, la fluidez en el juego, la lucha y el trabajo le hacen perfecto y ultra necesario. Está asentado en los planes de Bordalás, aunque en Mendizorroza jugó en banda y metiéndose por dentro, algo a lo que no está tan acostumbrado como partir directamente desde la zona central del campo, haciendo girar a su equipo como si de una bisagra se tratase. Pese a ello, los azulones no podrán contar con Luis Milla, una pieza fundamental en el esquema del Getafe.
Posible alineación
David Soria; Iglesias, Duarte, Alderete, Rico; Carles Pérez, Djené, Arambarri, Terrats; Uche, Juanmi