Así llega Osasuna: Un Osasuna de muchos grises
Budimir es el faro de un equipo que está acusando mucho la baja de Bryan Zaragoza

Imagen de: X @Osasuna

Osasuna y Girona afrontan este domingo a las 14:00 un partido vital para ambos conjuntos. Todo ello por la implicación que suponen los 3 puntos en el casillero. Con los dos equipos pasando por rachas similares, vamos a conocer en profundidad, cómo viene el equipo rojillo y cómo afronta el final de temporada con algunos claros y oscuros en el horizonte.

Los claros

Osasuna pasa por una temporada de transición en la que había perdido a Jagoba Arrasate, el capitán del barco que había dado estabilidad al club durante 6 años. En consecuencia, y sembrando muchas dudas desde el inicio para los rojillos, Vicente Moreno ha tomado los mandos del timón rojillo. El valenciano ha conseguido, durante una gran parte de la temporada, pensar que podíamos soñar con competiciones europeas. Todo esto haciendo que el equipo fuese divertido de ver y sembrando asociaciones como la de Bryan-Budimir, que nos acordaremos durante muchos años. Sin embargo, sin comenzar la jornada 31, nos situamos a 6 puntos del descenso y sabiendo que este es el objetivo principal de la directiva. ¿Pero por qué hay tantos grises en este escenario?

Imagen de: X @Osasuna

Los grises

Tras una primera vuelta entre los 6 primeros clasificados, con partidos históricos como el 4-2 al Barcelona de Hansi Flick y con un fútbol que empezaba a ser reconocido por su verticalidad y velocidad, llegó seguramente el momento más importante para Osasuna en toda la temporada. La lesión de Bryan Zaragoza.

Desde entonces, Vicente no ha podido encontrar la tecla adecuada para hacer al equipo igual de competitivo que la primera vuelta. Si únicamente nos centramos en los resultados, observamos que la última victoria de Osasuna en liga fue el 2 de febrero en un 2-1 contra la Real Sociedad. Pero es que, si nos remontamos a la penúltima victoria, tenemos que irnos al 2 de noviembre del 2024 en un 1-0 contra el Valladolid. Es evidente que los datos no mienten, 2 victorias en 6 meses, es insostenible para cualquier club.

Es por esto, por lo que a pesar de tener un momento de teórica calma por la distancia que tenemos al descenso, la falta de fluidez en el equipo, sumado a que cada vez hay más dudas sobre la continuidad de Vicente Moreno de cara a la temporada que viene, se esté percibiendo esta temporada como una de las más grises en muchos años

Un Osasuna sin Bryan

Aunque Bryan está pronto de volver a reaparecer en los terrenos de juego, se cree, dado que no ha entrenado con el grupo durante la semana, que todavía no se pueda contar con el jugador del Bayern para este partido tan importante contra el Girona.

Imagen de: X @Osasuna

Es por eso que hay que hablar de las implicaciones que ha tenido para el conjunto rojillo su baja. El Osasuna vertical, de mucha transición ofensiva y de atraer en derecha para dar más ventaja a Bryan, ha desaparecido a la par que la lesión de Bryan. Durante sus casi 3 meses de baja, Osasuna probó a más de 4 jugadores en el costado izquierdo. También una línea de 3 y carrileros para suprimir ese déficit y 4 centrocampistas con 2 delanteros. Ninguna de estas variantes cuajó en Osasuna, algunas en sensaciones sí, pero no en resultados, y otras en sensaciones no, pero en resultados sí.

Tras esos meses de lesión el equipo ya se comportaba diferente. Pasó de la verticalidad a priorizar los ataques posicionales con ritmo algo más lento y el bloque medio posicional como eje vertebrador. Unos remedios para la herida, que no surtieron efecto y que, a día de hoy, todavía sufrimos.

Por eso, en este tramo final de temporada, y con la necesidad de rearmarse desde el apartado defensivo, Osasuna ha instaurado la línea de 3 centrales con Boyomo, Catena y Herrando como el método más efectivo para generar resultados cortos y, por tanto, maximizar las opciones de victoria. Así que, salvo que Vicente nos sorprenda mucho, que no acostumbra a hacerlo, este será el modus operandi del equipo hasta que acabe la temporada

Budimir, el imprescindible en la niebla

En medio de la tormenta que ha supuesto la segunda vuelta para Osasuna, hay una figura que sigue brillando con luz propia: Ante Budimir. El delantero croata está firmando la mejor temporada de su carrera en términos de goles, pero su influencia va mucho más allá de los números. Es el faro en ataque, el jugador al que siempre se busca cuando el equipo se atasca y el que ha asumido la responsabilidad de liderar sin que se lo pidan.

La química con Bryan fue una de las grandes noticias del primer tramo de campaña, pero incluso sin él, Budimir ha seguido produciendo. Su juego de espaldas, su capacidad para fijar centrales y su instinto dentro del área han sostenido a un equipo que, por momentos, ha tenido muy pocas ideas. De hecho, ha anotado 15 de los 32 goles de Osasuna esta temporada en liga, casi el 50%. Su rendimiento ha sido tan alto que incluso se habla de su posible salida este verano si llega una oferta importante. Una noticia que preocupa a la afición rojilla.

Budimir es más que goles, es la identidad ofensiva de este Osasuna. Cuando él está, todo es más fácil. Cuando no, el equipo se queda huérfano de amenaza real.

Posible XI de Osasuna ante el Girona

Aunque no sería descabellado ver el clásico 4-3-3, creo que la tónica habitual del equipo va a ser mantener el 5-3-2 hasta final de temporada. Por tanto, apunta a repetir el último 11 que le hizo firmar un buen partido contra el Leganés, a pesar de que no se consiguieron los 3 puntos: Sergio Herrera; Jesús Areso, Enzo Boyomo, Alejandro Catena, Jorge Herrando, Abel Bretones; Jon Moncayola, Lucas Torró, Aimar Oroz; Ante Budimir y Rubén García.

Esta alineación busca reforzar la defensa con una línea de cinco, mientras que en el medio campo se apuesta por la combinación de Moncayola, Torró y Oroz para controlar el juego. En la delantera, Budimir se mantiene como la principal referencia ofensiva, acompañado por Rubén García para aportar movilidad y creatividad.